El blog en principio se iba a llamar viaje improvisado, pero no le hace justicia a todo lo que hice y lo mucho que lo disfruté.

 

Quiero empezar diciendo que todo empezó como una broma porque quería irme a Estados Unidos a vacunarme, así que puse en mis close friends de Instagram si alguien me acompañaba y tres semanas después estaba en Washington DC. A veces me pregunto si hay alguien tan impulsivo y energético como yo, si estás ahí contáctame porque me queda tanto por hacer… Los ahorros de los últimos meses (o siglos) de pandemia, todos pal viaje hermana.

 

Primero que nada, en el aeropuerto de Perú no me querían dejar viajar porque mi VISA no salía en el sistema, salía como un error, y literalmente abordé 10 min antes de que el avión despegara. La señorita del counter me hizo llorar, me sentí demasiado Rachel de Friends. Volé a Panamá y de ahí a Washington DC, y en el último vuelo hice una amiga, Vale, que estaba viajando con su abuelito. Gran experiencia, nos quedamos hablando todo el camino y eso que era de 11 pm a 3 am.

 

Cómo explico que llegar a la casa donde me iba a encontrar con Joaqui fue todo un viaje: carro, taxi, bus, caminata… Por poco y no me subo a un scooter eléctrico a las 5 am en una ciudad que no conocía.

 

Cualquiera diría que después de más de 12 horas de vuelo iba a dormir, pero al contrario, creo que fue el día más activo. Busqué mi vacuna, me registré en un CVS al otro lado de la ciudad, fui sola en bus y no me perdí, paseé por todas las tiendas, se me unió Joaqui, dejamos las cosas en el hotel, se molestó conmigo mínimo 10 veces, alquilamos bicicletas, paseamos por los monumentos, fuimos a un rooftop bar y me compré unas chanclas de un dólar porque mis pies ya no daban más. ¿Cómo hice todo eso en un día? No tengo la más mínima idea.

 

Los siguientes días fueron igual de activos: caminatas, compras, monumentos, comida chatarra, dolor de pies, Joaquin odiándome, Shannon calmándolo, más caminatas, locuras, bebidas, bicicletas, ferias, parques y demás. Una noche terminamos en un restaurante de comida de Etiopía, súper picante, y de ahí en un bar de juegos de mesa jugando Jenga y Can you Meme This mientras conocíamos gente random y Joaquín se fumaba un puro. Cosas locas.

 

Al día siguiente fuimos a visitar los museos grandes de arte e historia natural, y sabiendo que camino 10 veces más que él, Joaqui decidió dejarme ir sola. Una vez más, hice un amigo, Isaac. Lo conocí porque estaba con el brazo roto y no podía abrir la puerta, así que lo ayudé y luego nos quedamos hablando. Vimos el museo de Historia Natural juntos, le conté sobre mi obsesión con los elefantes, él sabía muchísimo de la vida marina, fuimos a almorzar a los food trucks y luego Shan y Joaqui me recogieron para ir a descansar a la casa.

 

A pesar de haber caminado un exceso, no era suficiente para mí, así que en mi cuarto día me fui totalmente sola a Six Flags porque Shan tenía que trabajar y Joaqui simplemente odia las montañas rusas. Una gran decisión ir ah, fue una locura. Me subí a todos los rides, todos los juegos, no había cola, hubo tormenta, lluvia, se pasó la lluvia, me fui al parque de agua con ropa porque ya estaba empapada, en algunos juegos me tuve que subir con desconocidos porque eran como botes de mínimo 2, conocí gente y me reí demasiado.

 

Incluso cuando estaba saliendo, en plena tormenta y como loca caminando solita mientras bailaba distintas canciones de Billie Eilish se me acercó alguien a pedirme mi número de teléfono. Hasta ahí todo bien, pero les juro que vi su cara y dije dios santo de que edad me creen porque no es BROMA que era un niño de como 13 años pidiéndome mi teléfono a mí. Lo miré, le dije "I'm 20 years old, I don't think you knew that" y literalmente su sonrisa cambió en medio segundo, se disculpó y se fue. Pobrecito pero me hizo el día. Otro highlight fue cuando me subí a Harley Queen y a mi lado había un chico en sus 30s con su mamá que se veía como una señora divertida y simplemente sus gritos y sus risas hicieron la atracción 10 veces más divertida.

 

Lo único que me faltaba hacer en esa parte del viaje era caminar por Georgetown, la ciudad donde me estaba quedando, así que al día siguiente fui a desayunar a una cafetería, caminé, compré, escuché música, me tomé fotos, típicas locuras y pues me encontré con Joaqui para pasar el resto del día juntos. En la noche volvimos a ir a pasear pero esta vez con Shan también, fuimos a comer comida árabe y caminamos por todas partes, incluyendo la universidad. Sólo con estos 5 días en DC yo ya estaba realizada, pero me venían otros locos 6 con Luchita en Tampa.

 

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Lu es mi amiga de toda la vida que venía desde Perú y no durmió nada en su vuelo, pero bichota que se respeta se va de shopping de boleto después de 10 horas de viaje. Almorzamos, compramos, paseamos, reservamos la vacuna de Lu para el día siguiente, fuimos a un restaurante a cenar y de frente a dormir.

 

Al día siguiente fuimos a pasear por la zona donde nos estábamos quedando, nos tomamos fotos caminando, con los árboles, con las casas, en columpios random…  Luego fuimos a que Lu se vacunara y simplemente vi una escena demasiado inspiradora: una chica que le tenía fobia a las agujas que se había ido a vacunar para poder ver a su sobrino que tenía una enfermedad terminal. No puedo creerlo, superar una fobia por alguien no tiene lugar a comparación porque es realmente difícil. Me generó demasiadas emociones.

 

Una vez que terminamos, fuimos a la playa “Honeymoon beach” y simplemente la pasamos increíble. Nadamos, nos bronceamos, caminamos, vimos muchos animales y simplemente hablamos y leímos nuestros libros. Nos quedamos unas horas y luego fuimos a comprar comida chatarra a Walmart. Fue un día divertido.

 

Todavía me quedaban 3 días en Tampa en los que hicimos varias cosas.

Adventure Island, parque de agua de Bush Gardens

Clearwater Beach, al sur de donde nos estábamos quedando

Bush Gardens

 

En verdad no sé cómo contar esos tres días sin escribir un libro porque nos pasó DE TODO. Tendría que hacer una sección extra de mi viaje para estas partes pero finalmente esto es para mí y si no quieren seguir leyendo, nadie los obliga.

 

Para ir a Adventure Island tomamos un taxi que nos demoró unos buenos 40 minutos, llegamos y habían carteles de que no podíamos llevar ni comida ni bebidas y nosotras habíamos ido con nuestra buena lonchera de supervivencia, así que nos pusimos a comer afuera del parque nuestros blueberry muffins y Lu se tomo toda su agua de una y luego se quejó por como 10 minutos de que le dolía la barriga, pero resulta que sí se podía llevar agua y fue porlas. Lo más chistoso es que teníamos rellenas escondidas al fondo de las mochilas porque antes de que viajara le pedí a Lu que comprara galletas baratas en Lima.

 

Una vez que entramos, fuimos a dejar nuestras cosas en un toldo, nos metimos al Lazy River, flotamos, nos metimos a distintos toboganes, en verdad un día divertido. Lo que más me llamó la atención fue este tobogán que te tiran como parado en una cápsula, no sé explicarlo así que pondré una foto por aquí.

 

Como no había nadie en el parque, pudimos terminarlo antes de las 4 pm y nos fuimos, otra vez, de shopping. Literalmente me compré una maleta gigante y metimos todas las compras ahí, tenemos un pequeño problema. Cuando terminamos, fuimos a un restaurante, tomamos unos tragos, nos matamos de risa, hablamos con el mesero (Andrew, como andrealumakeup!) y regresamos a dormir.

 

Al día siguiente nos fuimos como a las 7 am a Clearwater Beach, nos dieron nuestro depa para las dos solas y lo primero que hice cuando llegué fue echarme a dormir por como 4 horas. Fue de casualidad pero buenísimo igual. Como a las 12 fuimos a la playa, tomamos sol, hubo tormenta, regresamos al depa, fuimos a comer algo, se acabó la tormenta, sonó una alarma de incendios y pensamos que era de huracán pero la gente estaba demasiado tranquila como para que fuera así, fuimos a ver el Sunset, nos tomamos fotos y nos pusimos a buscar qué hacer en la noche. Finalmente salimos sin ningún tipo de plan, solo sabíamos que teníamos que caminar hacia el sur y entrar a todos los bares abiertos que se vieran chéveres.

 

Primero fuimos a un rooftop bar que se llamaba Jimmy's, nos tomamos un balde de ron (literal se llamaba Rum Bucket) que tenía ron de coco, ron de sandía y no se que tantos rones que ni sabía que existían, nos fuimos porque estaba malaso, pasamos por varios bares más que también estaban super apagados y llegamos a otro rooftop bar que resultó ser otro Jimmy's exactamente igual. Solamente nos dio ataque de risa.

 

Nuestro plan era perseguir a la gente arreglada para poder llegar a algún buen sitio, pero solo había gente aburrida y un bar de rock con una banda en vivo donde todas las ventanas estaban empañadas y de todas maneras nos contagiaba el bicho si no metíamos ahí. Seguimos caminando por un buen rato y encontramos un grupo de gente bien vestida, los seguimos Y FUNCIONÓ. Llegamos a una juerga al aire libre que puso las mismas 2 canciones 10 veces pero después de no juerguear por 2 años fue una bomba. Lu y yo éramos las únicas latinas y todos nos veían como raritas porque bailábamos muchísimo y para no tener que usar mascarilla nos habíamos ido a una esquina solas y simplemente estábamos en nuestra nota. Incluso hubo una banda en vivo que nos hizo shoutout por la emoción que teníamos, muy chistoso.

 

Nos regresamos como a la 1:30 porque no nos estaba gustando la música y en el camino escuchamos salsa que venía de un bar gamer muy chistoso, pero nos cambiaron de música a penas llegamos, así que a dormir nomás.

 

Al día siguiente fuimos a Bush Gardens y la cara de Lu simplemente no tenía precio. Fuimos primero a la zona de niños, literalmente a Plaza Sésamo y la foto de esa primera "montaña rusa" ya me hizo llorar de la risa. Literalmente me reí por como 5 minutos hasta que me dolió la barriga porque la máxima altura creo que eran 8 metros y la duración fue de 30 segundos pero para la churra fue un GRAN reto. Así fuimos yendo a más rides distintos y simplemente para mí era reírme mientras Lu gritaba, fue demasiado chistoso. A las montañas rusas más grandes y las que tenían loops sí me tuve que subir sola y Lu me espera abajo con la mochila.

 

En un momento fuimos a una montaña rusa supuestamente para niños pero fue TAN divertida... Se llamaba Sand Serpent y eran como varias curvas y vueltas y yo simplemente la pasé demasiado bien, pero Lu no tanto. Si no me matara pondría el video de ese ride porque simplemente es oro, tal vez algún día la convenzo. Fue un día épico y como había alerta de la tormenta Fred no había nada de cola en ninguna parte. Me subí a todo 2 veces, a mis favoritas 4. Y como siempre, el día terminó en un centro comercial haciendo shopping.

 

Gracias Tampa, gracias banda random que nos hizo shoutout, gracias Lu por la compañía, gracias google maps por encontrar bares, gracias cielo por el Sunset, gracias tormenta Fred por irte a Tulum en vez de arruinarnos el viaje, tantas gracias a un solo lugar...

 

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Un día más, otro vuelo que tomar. Llegué al aeropuerto súper ajustada, no sé por qué siempre creo que todo me irá bien (aunque eso pasa). Fui 50 min antes de que despegara porque era un vuelo nacional y corto pero igual tenía que pagar mi maleta que para colmo tenía sobrepeso por todos los dulces que compré, me malee. Finalmente sí embarque y todo bien pero no lo recomiendo.

 

A la 1:30 más o menos llegué a Miami y Mar se hizo una y me recogió del aeropuerto. Le dije que me hiciera un tour como de esos buses que te van narrando lo que ves y lo único que me dijo es "esta es (no me acuerdo) Avenue, eso es todo". Ataque de risa en un reencuentro después de 3 años. Nos pusimos al día con mil cosas, fuimos a Brickell a almorzar y pasear un rato, regresamos a la casa, salimos ella a chambear yo a dictar clases online, fui a comprar libros a Barnes and Nobles por como 2 horas y me encontré con Banano para tomarnos un helado internacional. Más tarde regresé con Mar a su casa, chisme y a dormir.

 

Tenía solamente 3 días en Miami, uno ya había pasado y como estamos locas decidimos irnos de roadtrip a Naples, una playa en el Golfo de México (literal opuesto a Miami Beach que estaba a 10 minutos) con los amigos del trabajo de Mar. Estábamos nosotras, manejaba Chris que sinceramente no llegué a conocer tanto pero era chistoso y Osmell, que era todo un personaje. Literal discutió con Mar todo el camino para poner baladas y me daban miedo porque se tambaleaba el carro con sus peleas de niños. Debo admitir que hicieron el paseo más divertido y 2 horas más cortas.

 

Llegamos al hotel donde estaba Bryan, otro partner de trabajo que había ido solo y más temprano, y en verdad me daba mucha risa que todos hablaban spanglish. Chris tiene familia colombiana, Osmell cubana y Bryan dominicana, entonces éramos 5 latinos hablando mitad en inglés mitad en español porque habían algunas expresiones que no nos sabíamos traducir y todos con distintos acentos. En la noche fuimos a comprar comida y trago, fuimos a la playa, me metí al mar de noche, fuimos al jacuzzi y piscina del hotel y terminamos la noche viendo una película.

 

Al día siguiente fuimos a la playa todo el día, tomar sol mismo lagartija, fuimos a almorzar y nos regresamos a la casa de Mar en Miami. Hice mi maleta, nos quedamos hablando unas buenas horas, fuimos a pasear una última vez caminando y pues a dormir para ir al aeropuerto temprano al día siguiente, una de las peores experiencias creo, otra vez llegué demasiado ajustada de tiempo y casi no me subo al avión pero las aventuras son más divertidas si huele a peligro.